¿Rotavirus?

Al mes y medio, de acuerdo con la pediatra, debíamos ponerle a Renata la vacuna contra el Rotavirus. Mientras hacíamos el tiempo para conseguir los $40.000 para cada vacuna, el viernes dejó de comer en forma normal, con molestias en su guatita, síntoma que se hizo constante el sábado también.

Ese día sábado, fuimos de compras. Renata se llevó el bono con aros de perla nuevos, ropa y un nuevo look: pelada al cero. Luego, en la tarde participó de su primera invitación a un carrete infantil: el 3er cumpleaños de Rachel, hija de Claudio Miranda e Ivonne, su señora. Allí estuvo rodeada de niños y adultos que no pararon de encontrarla bella e igual a su madre. ¿¡!?.

El Domingo fue preocupante. Una diarrea explosiva en la mañana fue el tono del día. Una segunda explosión aromática verdosa desató el "nido de hormigas". Llamamos a nuestra consejera, Gelmy Barrera, quien nos sentenció con la palabara ROTAVIRUS. Telefoneamos a la Pediatra la que rápidamente nos hizo comprar Rehsal 60 y otro componente que ahora no me acuerdo, para que le dieramos. Es un suero que evitaría que Renata se deshidratara producto de las dierreas. Lo extraño es que no presentaba molestias de otro tipo ni fiebre alguna.

Al manetenerla en observación notamos que al final de la tarde sus deposiciones ya eran consistentes, por lo que no hubo necesidad de darle el suero. Las mínimas molestias al tomar su papa habían desaparecido. ¿Habrá sido realmente un mini rotavirus o simplemente una pequeña indigestión? No sabemos realmente que fue; pero lo bueno es que ya pasó y la Renatita está perfecta.